Plantas Medicinales para Mejorar Circulación en Piernas

A continuación, te decimos qué plantas medicinales ayudan a mejorar la circulación sanguínea en las piernas de forma natural.

La falta de ejercicio, la obesidad, la alimentación alta en grasas y el estrés, puede dificultar la circulación sanguínea. Esto se refleja muchas veces en problemas circulatorios en las piernas, dando síntomas como cansancio, pesadez en las piernas, dolores o calambres, y desembocando en padecimientos como várices, flebitis, úlceras varicosas, entre otras.  

La solución es una dieta balanceada, el ejercicio y mantener bajos los niveles de estrés. Además, la utilización de plantas medicinales que a continuación te presentamos, que pueden ayudarte a mejorar la circulación sanguínea. Te recomendamos que siempre visites a un profesional de salud.

Plantas para Mejorar la Circulación

Te presentamos 5 plantas medicinales para mejorar la circulación sanguínea, además sus beneficios adicionales:

CASTAÑO DE INDIAS (Aesculus hippocastanum)

Es un remedio excelente para la salud de los vasos sanguíneos. Ayuda a tonificar las paredes de las venas, además de que disminuye la retención de líquidos al aumentar la entrada y salida de fluidos a través de los capilares. Por tal motivo, se usa en pequeñas dosis en casos de várices, hemorroides y flebitis, además de sangrado nasal.

Además, de forma externa puede aplicarse como loción sobre la piel sin heridas. Se puede aplicar de forma externa en articulaciones afectadas por los síntomas del reumatismo.

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CENTELLA ASIÁTICA (Hydrocotile asiática)

Se utiliza principalmente para padecimientos relacionados con la circulación. Además, es útil para mejorar la concentración y la memoria. Gracias a que facilita la circulación en pequeños vasos sanguíneos, es útil para padecimientos en la piel y en heridas.

Además de tener efecto antiinflamatorio, tiene propiedades cicatrizantes, analgésicas, antimicrobianas, digestivas y antivirales.

Es usada de manera externa para el tratamiento de heridas, quemaduras, y enfermedades ulcerosas de la piel, así como para la prevención de queloides y cicatrices hipertróficas.

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CUACHALALATE (Amphipterygium adstringens)

Se utiliza en padecimientos como la gastritis y las úlceras gástricas. Tiene efecto cicatrizante y ayuda también en úlceras e infecciones en la boca y encías.

Es utilizado en padecimientos del sistema circulatorio como las varices y úlceras varicosas, así como en forma externa para cicatrizar heridas.

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GINKGO BILOBA (Ginkgo Biloba)

Tiene propiedades antioxidantes, que actúan principalmente protegiendo las membranas de los pequeños vasos sanguíneos. De esta manera, el Ginkgo mejora la circulación y oxigenación del cerebro, lo que ayuda a mejorar la concentración y memoria y disminuye los efectos negativos de la demencia senil y el Alzheimer.

Además, en los vasos sanguíneos periféricos, es útil en casos de varices, hemorroides, flebitis, insuficiencia circulatoria, fragilidad capilar, presión alta, dolor, calambres y parestesias, así como para prevenir embolias, ya que contiene inhibidores de activación de plaquetas, lo que disminuye el riesgo de producir coágulos de forma espontánea. 

Se ha registrado también, la disminución de los síntomas de hipoacusia, acúfenos y vértigos al consumir el Ginkgo.

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HAMAMELIS (Hamamelis virginana)

Se usa principalmente de forma externa, ya que contiene sustancias que favorecen la recuperación de la piel dañada.

Estimula la circulación sanguínea en las capas inferiores de la piel y es particularmente útil en casos de inflamación y para venas faciales dañadas, hemorroides y varices.

Además, ayuda a recuperar la firmeza en las paredes de las venas distendidas y a recuperar una estructura normal.

 Además, suele usarse en afecciones de la piel, tales como el eczema, además de que ayuda a limitar las infecciones y proteger las zonas dañadas por las mismas. Ingerida es útil en casos de diarrea.

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