En el día a día moderno, lleno de exigencias, estímulos y cambios constantes, nuestro cuerpo realiza silenciosamente un trabajo muy fino: mantener el equilibrio. Este proceso natural se conoce como homeostasis, y es clave para conservar la salud, la vitalidad y el bienestar integral.
¿Qué es la Homeostasis?
La homeostasis es la capacidad de nuestro organismo para autorregularse. Es decir, mantener estables funciones internas como la temperatura, el pH, los niveles de glucosa, la presión arterial o las hormonas, incluso cuando el entorno cambia.
Es un equilibrio dinámico, en constante ajuste, que depende de la conexión entre nuestros sistemas nervioso, endocrino e inmunológico. Por ejemplo, si hace frío, el cuerpo genera calor; si bajan los niveles de azúcar, se activa una respuesta para compensarlos.
Sin embargo, a veces, ciertas circunstancias —una carga emocional intensa, hábitos alimenticios poco balanceados, periodos de descanso insuficiente o estados prolongados de preocupación— pueden hacer que ese equilibrio se altere por un tiempo.
Cuando el cuerpo busca recuperar su centro
Durante momentos de mayor exigencia —física o emocional—, el cuerpo moviliza sus recursos para adaptarse. Esto puede sentirse en forma de cansancio, irritabilidad, tensión muscular, cambios digestivos o dificultad para concentrarse. No es necesariamente “algo malo”: es la forma en que nuestro sistema se reorganiza.
Es aquí donde podemos, de forma consciente, acompañar a nuestro cuerpo. A través del descanso, una alimentación adecuada, el contacto con la naturaleza, técnicas de relajación y también con el uso de ciertas plantas que han sido utilizadas tradicionalmente para favorecer ese proceso de adaptación.
Plantas Adaptógenas: Una opción natural para el equilibrio
Las plantas adaptógenas son aquellas que, según diversas tradiciones y estudios modernos, ayudan a nuestro cuerpo a responder de mejor manera a diferentes tipos de estrés: físico, mental o ambiental. No imponen una dirección específica, sino que facilitan el retorno al equilibrio natural.
Desde la visión de Tollán Herbolaria, estas plantas no sustituyen un tratamiento médico, pero pueden ser una opción complementaria valiosa, sobre todo si se integran de forma consciente y preventiva, como parte de un estilo de vida integral.
Las 6 Plantas del Kit de Equilibrio
En Tollán Herbolaria seleccionamos seis plantas que, por su tradición y propiedades, forman un conjunto que puede acompañarte en diferentes momentos del día, especialmente cuando buscas claridad mental, descanso, digestión armónica o simplemente reconectar contigo.
Plantas con propiedades adaptógenas
- Cúrcuma (Curcuma longa): Tradicionalmente valorada por sus propiedades antioxidantes y por apoyar los procesos naturales del cuerpo relacionados con la inflamación.
- Jengibre (Zingiber officinale): Estimula la digestión y mejora la circulación; una planta muy versátil que puede ser útil en tiempos de agotamiento.
- Lavanda (Lavandula officinalis): Muy conocida por su aroma relajante, la lavanda ha sido utilizada para favorecer el descanso y la calma.
- Ortiga (Urtica dioica): Rica en minerales, se ha usado como tónico revitalizante y de apoyo al sistema digestivo y urinario.
Plantas que acompañan procesos emocionales y digestivos
- Manzanilla (Matricaria chamomilla): Una de las plantas más usadas en el mundo para promover un estado de relajación suave y facilitar la digestión.
- Aloe vera: Aunque no es adaptógena, es valorada por sus propiedades digestivas y regeneradoras, y puede integrarse en procesos de autocuidado corporal.